Siguiendo el curso a la naturaleza,¿por donde pasó la vida?
sin camino ni espacio,
sin su mente despierta.
Demasiado temprano,
sin preparar el nido siquiera,
por senderos sin rumbos,
por atajos de piedras.
Aquella extrema dulzura
cándida y melosa que yo viera,
rasgos de una niña,
por momentos se acelera.
Su cuerpo silvestre,
laberinto en su cabeza
al segar su niñez
con semejante crudeza.
2 comentarios:
Hola, Paqui...
Al igual que pasa el viento, pasa la vida y ni siquiera nos damos cuenta en que momento se fue la niñez, dejándonos tan solo los recuerdos.
¿Por dónde pasó la vida?
Es la pregunta que nunca podremos responder.
Un abrazo.
Tempus fugit.
Besix
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