26.4.09

Yasmín

Fotografía: Paqui Herrera.
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¡Cuántas historias quedan en el silencio! Cuántas, merecedoras de ser impresas en esos libros que reposan en cualquier escaparate de librería. Como la de Yasmín que, con sólo doce años, hizo un viaje con su madre en condiciones calamitosas, huyendo de un padre que le obligaba a practicar sexo con los hombres más pudientes del territorio, para poder subsistir.
En pleno mes de agosto y con los pies tocando arenas de Tarifa, quedaron rendidas. Era una pequeña cala donde, a esas horas, sólo alguna pareja buscaba aquellos atardeceres de horizontes rojos para demostrarse su amor.
Madre e hija, se fundieron en un enloquecido abrazo y, creyendo que nadie podía oírles, gritaron a pleno pulmón.
Sobresaltados, Lucía y John, que no se habían percatado de su presencia, interrumpieron aquel momento mágico que les envolvía. No lo podían creer... Eran imágenes para guardar en las retinas de por vida.
Ysane era una mujer joven, muy guapa, piel café con leche, ojos negros enormes, labios no exageradamente carnosos y nariz perfecta. Yasmín era el vivo retrato de su madre.
Lucía y John, vivían en pareja desde hacía sólo unos meses y necesitaban a alguien que les echara una mano en las tareas de la casa. Se miraron y, sin decir nada, decidieron ayudar a esas mujeres que sólo venían buscando libertad.
Ellas, bastante asustadas, no sabían cómo reaccionar, sin saber las intenciones de la pareja. Se fueron acercando lentamente, haciéndoles gestos de tranquilidad y madre e hija se miraron aceptando que estaban en sus manos. ¿Qué podían hacer?
Verbalmente no podían comunicarse pero, poco a poco, fueron confiando los unos en los otros.
Lucía y John intentaron explicarles que aquella noche les darían comida y cama, después... ya verían. Fue el principio de una convivencia en común, porque Ysane empezó a ayudarles en la casa y a Yasmín le buscaron un colegio.
¡Por fin empezaría a ser una niña! Le gustaba tanto ir a la escuela, que en poco tiempo hablaba español correctamente. De todas las asignaturas, en la que más interés ponía era en literatura, decía que estudiaría magisterio y algún día tenía que volver a sus raíces para enseñar a los niños a leer y escribir. Disfrutaba en los talleres de pintura mezclando colores. En los partidos de béisbol, había crecido mucho y era una de las mejores de su equipo. Le fascinaba el cine, el teatro y todo lo referente al arte.
Han pasado los años y en casa de Lucía y John, son parte de la familia.
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Esta es la respuesta de Paqui a mi desafío... Muy bien superado, ¿verdad? Besos. Bluemoon.

22.4.09

Sus huellas


En aquel felpudo,
aún quedan sus huellas,
respiro en el ambiente,
fresca su presencia.

Tu río y el mío,
de la misma ladera,
son dos afluentes
que bajan por la sierra.

Surcos que cansados
al sol se calientan,
admiran las semillas,
que de su tierra saliera.



Después de tu marcha, tus huellas me hablaban de ti, Cati.

18.4.09

Reina vencida

Una reina vencida,
mi séquito, mi propia raíz,
resentido mi cuerpo,
mi mente se alborota.

Así me siento en este amanecer
preparando una prueba
donde la teoría sé
que la tengo superada.

Planifico la práctica
y todo me sale perfecto
casi puedo planear,
aún sin conocer, mi estancia.

Me paro a pensar que...
antes de eso,¿qué puede pasar?
se que soy libre, pero...
y otros ¿qué pensarán?

Mi corazón y mi alma
actúan limpiamente,
mas nada he de temer
no hay remordimientos en mi.

Guiada por mi conciencia,
ésta no me falla jamás,
por ella cometí errores
y no quiero arrepentirme.

Sólo necesito fuerza física
y... actuar.

13.4.09

Tu vuelo

En este ecuador,
donde la vida
me cede el paso,
ya siento el vacío
y al futuro me anticipo.
Tu niñez lejana...
y a la vez, tan cerca,
de entre mis manos
se escapa,
se desliza como el agua.
Siento el agridulce
sabor a despedida,
no para siempre...
pero sí el día a día,
amanecer sin ver tu cara
tardes largas y vacías
mas si pienso, no es nada,
esa es tu vida.

7.4.09

Lluvia de flores

Eran pétalos de rosas
los que a sus pies se postraban,
como lindas mariposas
a su alrededor, volaban.

Rojas, rosas o amarillas
que por el aire flotaban,
iluminando su rostro
como princesa encantada.

Eran ¡vivas! de alegría
entre multitud escuchadas
y unos ojos misteriosos,
cómplices de sus miradas.

Eran manos temblorosas
que casi, el cielo tocaban,
deseosa de aventura,
sintiéndose enamorada.

Son recuerdos de una tarde
que hoy le resulta extraña
que reviviendo en su mente,
parece ser mas cercana.

3.4.09

Cárcel de puertas abiertas

Cárcel de puertas abiertas,
condena por delitos
que no cometimos;
a veces tan crueles.

¿Cómo lo asumimos?

Esperamos el indulto
desesperadamente,
a sabiendas que la justicia
no siempre nos la concede.

Nos aferramos
a un hilo de esperanza,
pero hemos de luchar
hasta el último minuto.

Aun siendo pocas las armas:
la familia y el amor...
poseemos las más fuertes .

2.4.09

Su mente

Su mente era todo su mundo,
la mirada perdida en aquel acantilado,
¿qué significado tenía su vida?
Percibe una sombra,
unos ojos azules le miran,
unos labios se abren para decirle
¡hola! y le sonríen,
en ese mismo instante encontró
el sentido a su existencia.

1.4.09

Playa del Albir

Cuánta belleza se pasea por
mis ojos, mis oidos, mis sentidos.
Admiro el mar en calma
divisando a lo lejos
dos motos acuáticas.

Pasan dos caballos
luciendo su estampa,
yendo por la orilla
de tan blancas aguas.

Moviendo sus clines
con gran elegancia,
y sus patas firmes
se hunden en la playa.

Se alejaron todos,
ya no queda nada,
solo melodías
dentro de mi alma.

Quiero seguir sola,
para que no pueda
interrunpirme nada.

Oigo pajarillos,
olas y esos grillos,
que tanto relajan.

Eso es lo que quiero,
no pensar en nada
y en el horizonte
perder la mirada.

De la gente y el mundo
no quiero saber nada,
esas injusticias
me dañan el alma.

Quiero estar aquí,
sin saber más nada,
y en el agua azul
perder mi mirada.