29.4.10

25 AÑOS ATRÁS

Parece mentira hermano,
veinte y cinco años ya
de aquel 20 de diciembre,
te llevara hasta el altar.

¡Cómo han pasado los años!
y parece que fue ayer,
de mi brazo te llevaba
para unirte a Isabel.

Aquel entonces la gente
seguro que dudaría
que vuestro amor y cariño
tantos años duraría.

Primeros tiempos, lo sé,
lo duros que serían,
pero, al paso de los años,
tu recompensa tendrías.

Aunque me vine tan lejos,
es fácil adivinar
el balance de vuestra vida,
pesa más la felicidad.

Espero que sigáis así
junto a vuestros cuatro hijos,
ojalá yo pueda ver
con mis ojos lo que digo.

20-12-95

19.4.10

POR TI


Por ti, las palabras más bellas
fluían solas,
mil frases en mi mente
pugnaban por salir.

Rayo de esperanza
para mi otoño ardiente.

Humedecer mis labios
entre desvaríos
con el agua fresca
de tu amor de siempre.
.

12.4.10

AÑORANZAS


Con gran pasión pongo mi empeño
creando con amor mi poesía,
queriendo imitar en demasía,
a los poetas vistos en mi sueño.

¡Que placer y gesto risueño!
dejando llevar mi fantasía...
y mi puro sentir sin falsía,
de interior y origen sureño.

Raudos se pasean por mi mente,
campos Platero y Cerro Lanza,
arroyos de agua transparente.

Tras años mantengo mi añoranza,
si mi vuelta no es inminente...
por siempre sostendré mi esperanza.

8~11~2003

5.4.10

A JUAN MANUEL E ISABEL

Poesía que me encargó mi madre para regalársela a mi hermano.


Fue una tarde gris de invierno,
en un 20 de diciembre,
se nos casó nuestro hijo,
lo recordaremos siempre.

¡Son tan jóvenes los dos!
recuerdo que nos decían,
¡si él parece un niño,
y ella igual que una niña!


Cuando un hijo se nos casa
queremos siempre lo mejor,
si no lo podemos dar,
se nos rompe el corazón.

El tiempo se fue pasado,
empezando a comprender
que pronto él se hizo un hombre,
y ella una gran mujer.

En vuestras bodas de plata,
de nuevo vais al altar,
nosotros os deseamos
toda la felicidad.

Tenéis un ramo de flores,
tres claveles y una rosa,
el jarrón es vuestro amor;
¿Para que queréis otra cosa?

Sois jóvenes todavía
y ya podéis disfrutar,
lo que con esfuerzo y cariño,
habéis sabido levantar.

Las cuatro flores que tenéis,
lo mejor de vuestra vida:
Jose, Francis, Juan Luís,
también Isabel María.

A nuestros hijos y nietos,
deseamos felicidad
y que en las bodas de oro
nos volvamos a encontrar.

***Diciembre 1995***