23.1.10

PARA MAMAÍNA

Mi ángel de la guarda
que fueras me gustaría
y que me guiaras siempre
en mis noches y en mis días.

Pensé que serías eterna,
que jamás te marcharías,
con lo bien que lo pasabas
aquí a la vera mía.

Era un estudio pequeño
pero tenía confort,
sobre todo no faltaba,
ni en un rinconcito, amor.

Aquel amor que dio su fruto
que estuve a punto de perder,
pero con tu cuidado y cariño
nació Estrella, ya lo ves.

Dos semanas tuve que estar
sin moverme de la cama,
¡con cuanto amor me atendías!
Para que no me faltara nada.

En el hospital estuve
ingresada otros tres días
y en mi mente te recuerdo
allí a la vera mía.

Con nosotros, Mamaina,
sé que lo pasabas bien,
pero me quedó la pena
que nuestra última casa
no llegaste a ver.

Estuviste varias veces
a punto de venirte,
pero con casi 90 años,
tú al final te rendiste.

Tú que superaste siempre
con fortaleza tus penas,
pero con la voluntad de Dios,
con esa... no hay quien pueda.

Aunque tardaste en llegar,
ahora estarás con tus hijos,
los que jóvenes perdiste,
demás familia y marido.

Tengo una sensación extraña,
como si estuvieras aquí...
siento como tu mirada,
fija al verme escribir.

Aquella mirada dulce
que ahora tengo en mi mente
y aquel color de tu cara,
que lo recordaré siempre.

Te recuerdo en el 10-7,
en un rincón de la terraza,
haciendo ganchillo al sol
y siempre puestas tus gafas.

Te ibas por el jardín
y en un banco te sentabas,
mientras hacías ganchillo,
Estrella en el césped jugaba.

Sacaste un día de tu bolso
un ovillo de hilo blanco,
lo deshilabas de un lado
y en el otro ibas hilando.

Me sorprendió lo que hacías
y me quedaba mirando,
y al final había unos billetes
(no me acuerdo muy bien cuantos),
que un tiempo atrás para mí
tú habías ido ahorrando.

Quiero recordarte siempre
en todo momento así,
haciendo el bien a la gente
y aquellas ganas de vivir.

*** Julio 1991 ***

6 comentarios:

BlueMoon dijo...

A Paqui le gustaría, como dice en esta poesía que escribió hace bastantes añitos, que esta abuelita que se ve a la izquierda fuera nuestro ángel de la guarda.
Yo estoy segura de que lo es porque, si fue un ángel aquí ¿por qué iba a dejar de serlo al irse?
Por cierto, ¿veis a esa pequeñaja que oculta su cara a la cámara? Pues esa soy yo; en aquella foto quizá fuera despiste, ahora la oculto a conciencia, jejeje.
Como habréis deducido, Paqui es la de la derecha, junto su marido y mi padre (que es el mismo, jeje).
Un besote.
P.D. Mamaína es el diminutivo de "Mamá Catalina" que es como la llamaban.

Anónimo dijo...

Sensibilidad... pura sensibilidad, ternura...

Besos a las dos, y a la mamaína, que seguro que es un ángel.

Panchu dijo...

No es la primera vez que la leo,pero siempre me quedo igual ,sin palabras,seguro que despues de tanto sigue pendiente,besos

Yuuki dijo...

Realmente precioso y cargado de sensibilidad y ternura.
Los seres queridos siempre están con nostros, en cualquier lugar y momento siempre que los recordemos.

¡Un abrazo!

sara dijo...

Sensibilidad, ternura es lo que inspira este poema, es precioso..

Muchos besos.

Sara

Soñadora dijo...

Que palabras llenas de ternura las que le dedicas a Mamaina. Ella debe ser ya ese angel de la guarda que acompaña y sana las heridas.
Besitos,