5.2.09

¡Cuántas veces!

¡Cuántas veces pasé por tu lado
y te miré sin verte!
Cuántas, sin ver tus ojos tristes
y tu cuerpo inerte.

Mas hoy como imán me llamaste,
me acerqué a tu pedestal,
viendo esa amargura
y tus lágrimas de sangre.

En tu luto se adivina
el dolor de una Madre,
causándome ternura
tu apocada imagen.

No hay comentarios: