
Emprendimos un camino
y te cansaste,
aun la cima queda lejos
y paraste,
sobre mí aquella carga
abandonaste,
en crepúsculo rojizo
de una tarde.
La amargura y el dolor
que hoy me invade,
sin la fuerza ni el valor
para alcanzarte,
con las manos extendidas
me dejaste...
esperando que volvieras
a quedarte.
Ojalá tenga el coraje
de olvidarte,
como tú, que por tan poco,
me cambiaste.
y te cansaste,
aun la cima queda lejos
y paraste,
sobre mí aquella carga
abandonaste,
en crepúsculo rojizo
de una tarde.
La amargura y el dolor
que hoy me invade,
sin la fuerza ni el valor
para alcanzarte,
con las manos extendidas
me dejaste...
esperando que volvieras
a quedarte.
Ojalá tenga el coraje
de olvidarte,
como tú, que por tan poco,
me cambiaste.
16~2~2004
3 comentarios:
Quizá pensamos que era una parada pero fue una pausa en el camino.
Te quiero mucho.
P.D. Siento no colgar tus poesías más a menudo.
Paqui, paso a dejarte un saludo y un abrazo. Disfruto siempre con tus bellas poesías.
Besitos,
Valla año 2004,muchos besos a las dos
Publicar un comentario