26.2.09

Eras, eres...

Eras las puertas de mi mundo,
alas de mis pensamientos,
el bullir de mi interior.

Los raíles del tren de mi vida,
las manos alzadas al aire,
mi pasado en aquella estación.

Eras... todo...

Eras el pan de mi boca,
manta en las noches de frío
agua mitigando la sed del amor.

Fuimos la semilla y tierra,
en la recolecta, el fruto esperado
de aquellos días en paz e ilusión.

Creció la yerba en nuestro camino,
la flor de retama se ha ido secando,
aun así, te sigo esperando, mi amor.

1 comentario:

Paqui dijo...

Eso es lo que tienen las estaciones, hay que esperar... Quizás tenga una recompensa algún día y sea yo la que viaje... Pero acopmpañada.
Un besote, muuuuuuuuuu fuerte.