TIERNA VEJEZ

Iban los dos por la calle
cogiditos de la mano,
con sus cuerpos temblorosos
y muy lentitos sus pasos.

Se pararon de repente,
a los ojos se miraron,
volviendo sobre sus pasos,
en un banco se sentaron..

Fue tan sólo unos instantes
y me quedé recordando
a mis padres que no veo,
el tiempo se los va llevando.

¡Cuánto daría por estar
un poco más a su lado!

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TU SENTENCIA

Bailan las palabras en mi mente
con miedo a pensar que sea real,
que, en verdad, tu vida pende de un hilo
me niego a creer que tu condena es firme...
Una cortina nubla mis ojos pensando
que es de ti de quien hablo.
Tantos años de lucha no sirvieron,
aun así, apelaremos cada sentencia
hasta agotar todos los recursos.
No habrá juicio donde estés solo,
pero esta vez nadie impedirá
el sentarme a tu lado en el banquillo.
Nuestro tesoro más querido está ahí,
a tu lado, al mío, nuestro talismán.
No temas a una cárcel, ya verás
que las hay de puertas abiertas
y estaremos en el umbral esperando.
Déjanos ayudarte a luchar por lo tuyo:
TU VIDA.

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